Introducción

Nada es casual. El éxito actual de los batidos verdes y los licuados de frutas y verduras para adelgazar o recuperar la salud tampoco lo es. Si quieres rejuvenecer tu piel y tu aspecto general, tener más energía, recuperar tu salud maltrecha, dormir mejor, tener mejor digestión, reforzar tu sistema inmunológico, etc... los batidos verdes realizados con vegetales crudos y frutas son la solución más fácil y rápida que puedes hallar. Con los batidos verdes crudos dispondrás de los mejores suplementos nutricionales que existen, enzimas, minerales y vitaminas, que son justamente los que proporciona la naturaleza para el ser humano.

He sido vegetariano más de la mitad de mi vida y sigo siéndolo hoy día a los 53 años. En el 2007 unas setas en conserva, consumidas en un restaurante, estuvieron a punto de costarme la vida. Tras la intoxicación, durante meses peregriné entre médicos y naturistas buscando una solución a mi estado de fatiga crónica, fibromialgia, anemia, indigestión permanente y extrema delgadez y debilidad. Así fue como encontré la limpieza hepática,1 una técnica prácticamente desconocida por entonces, con múltiples ventajas para la salud. Pero si bien la limpieza hepática ayuda mucho, no lo es todo. Suelo comparar nuestro cuerpo con un vehículo, y hablo a menudo de limpiarle los filtros y de hacer el mantenimiento, eso es la limpieza hepática e intestinal, pero creo que ahora hay que añadir también la necesidad de proporcionarle un combustible de la mejor calidad posible. Eso son los batidos verdes crudos.

Con esto quiero decir que tras llevar una dieta vegetariana, realizar limpiezas hepáticas y limpiar a fondo los intestinos con hidroterapia de colon, creo que no hay nada tan relevante para curarse y mantener la salud como el hecho de incorporar a nuestra vida la alimentación cruda en forma de batidos verdes. Cuando los alimentos están crudos, todos los átomos que los integran están magnetizados con la vitalidad de la planta por las enzimas que contienen pues cocinarlos es matar la vida de la planta y perder su principio vital, el más importante para la salud.

Los vegetarianos solemos comer crudos, pero por lo general nunca lo hacemos de modo suficiente. Ese era también mi caso. Buscando cómo añadir enzimas y alimentos sin procesar a mi dieta habitual encontré primero la hierba de trigo y luego los batidos verdes o smoothies como se los conoce en el ámbito anglosajón. Yo sabía que mi dieta y la de mi familia,2 también vegetariana, estaban necesitadas de más alimentos crudos, pero no sabía bien cómo incorporarlos, por eso, cuando descubrí los batidos verdes, rápidamente me sumé a sus seguidores. Eran la solución mas fácil para incorporar vegetales de hoja –llenos de enzimas vivas, nutrientes y vitaminas– que prolongan y permiten recuperar la salud a todos los niveles, y que la cocción eliminaba casi por completo.

Sus posibilidades me parecieron enormes para los enfermos que conocía y empecé a animarlos a tomar batidos verdes de vegetales crudos y frutas. En las conferencias que ocasionalmente doy, algunos se interesan por ellos y me preguntan cómo prepararlos. Bien, para todos ellos se escribió este libro, porque se trata de que conozcan y comprendan las virtudes maravillosas que se esconden tras los batidos verdes crudos.

Este libro te va a enseñar algunas cosas muy sencillas, pero demasiadas veces lo sencillo se nos escapa; este es un mundo complicado. Seguramente has hecho muchas veces batidos de frutas y es probable que nunca hayas añadido verduras. ¡Vas a ver que es realmente sencillo! Con los batidos podremos hacer múltiples combinaciones que nos aporten enzimas, vitaminas y minerales, pero también proteínas, fibra e hidratos de carbono. Las enzimas se han puesto de moda por una razón: porque son vitales y sin ellas nada funciona. Si no hay enzimas suficientes en tu organismo, por muchas vitaminas, hormonas y proteínas que poseas estas no servirán de nada. La clave de tu salud está en las enzimas, ya que entre otras funciones, multiplican las reacciones químicas metabólicas, favorecen la digestión y fabrican energía para las células. Otrora se las denominaba «fermentos», pues son como una levadura que estimula al metabolismo.

El cuerpo va despertando, adquiriendo frescura y flexibilidad con los batidos verdes crudos. Es tal el incremento de energía que producen que te entran ganas de empezar el día corriendo, de soltar las articulaciones mediante el movimiento. Además de tener más energía, descansas mejor, y lo notas; respiras más a fondo, la sangre se oxigena y la vitalidad que llevabas tanto tiempo esperando reaparece por fin. Los notarás.

Los batidos verdes crudos son una forma sana, sencilla, rápida y fácil, de preparar los alimentos más nutritivos, y de incorporar sus múltiples beneficios a tu organismo. Son un alimento portátil, fácil de llevar contigo a cualquier parte, bien sea al trabajo, la playa, el campo, la montaña... Pero además, los batidos verdes crudos solucionarán los problemas de salud si te tomas la molestia de prepararlos a diario como indicaremos. Si padeces molestias digestivas, tienes malabsorción intestinal, colitis, anemia, agotamiento, sueño, o simplemente poca fuerza digestiva, tomar batidos verdes crudos te ayudará a metabolizar los nutrientes cuya falta amenazaba tu salud. Al ir desmenuzados los vegetales de hoja, sus componentes son más fáciles de asimilar –incluida la celulosa, para la que no tenemos enzima digestiva– y al poco habrás hecho la digestión. Son fáciles de digerir pero también muy rápidos de preparar. ¡No hay que cocinar durante horas! Ganas tiempo y salud, es decir, todo son ventajas si los incorporas a tus costumbres.

Son muy fáciles; son muy buenos; son ricos y ¡son muy sanos! Consumiéndolos no perderás nada, y sin embargo puedes ganarlo todo; realmente, ¿a qué esperas?